¿Por qué elegir una camisa a medida?

Cuestan más, más tiempo en confección, son más difíciles de encontrar, dificultad para tomar las medidas: usted pensará todo esto, pero podemos asegurar sin ninguna duda que una camisa personalizada, siempre gana. Hay razones claras por las cuales solo podemos recomendar la compra de prendas de este tipo. En primer lugar, debe concebir su camisa como si fuera una inversión, porque eso es.

¿Por qué una camisa a medida?
Intentemos hacer un esfuerzo de memoria. Piensa un rato en esa camisa que compraste últimamente, en verano, porque encontraste un súper descuento en tu cadena de ropa favorita y pensaste que tenía los colores perfectos de la temporada. ¿Hecho? Estamos bastante seguros de que aunque la memoria ha sido capaz de llevarte hasta esa camisa, suele mezclar muchas escenas vividas, y es más, estamos convencidos que esa camisa durará una, o como máximo un par de temporadas. Lo que podemos encontrar en las tiendas son prendas diseñadas para ser usadas por la mayor cantidad de gente posible y fabricadas bajo estándares, a menudo internacionales. Comprar camisas a medida significa, sin embargo, realizar un gasto un poco más alto, pero estando seguro de que, una vez encontradas las medidas correctas de tu cuerpo, será una especie de seguro de vida que podremos llevar con  nosotros varios años. Por lo tanto, existen estándares de calidad bastante claros que no podemos descartar a la hora de comprar.

Elegir la camisa.
En la mayoría de los casos, existe la posibilidad de elegir no solo sus propias medidas, sino también, y no menos importante, el tejido con el que nos sentimos más cómodos. No solo el color, que se puede decidir en base a sus preferencias o dependiendo de la ocasión y temporada, sino en el más puro sentido de la palabra. Los que trabajan confeccionando camisas a medida son plenamente conscientes de las necesidades específicas de cada cliente que tienen delante: es su trabajo como sastre y diseñador de camisas, lograr hacer la prenda que mejor se adapte a las necesidades del cliente y que garantice la más alta calidad posible. Al margen de todo esto, es evidente que cada tejido específico da lugar a una caída distinta y merece, sobre todo, un enfoque diferente en el proceso de lavado y planchado, de acuerdo con las premisas predeterminadas.
Todo esto debe añadirse a algo implícito pero importantísimo: el toque personal. Comprar una camisa a medida significa poder hablar con un verdadero sastre y profesional del corte y de la confección, hacerle llegar tus preferencias y ver que tus deseos se hacen realidad. Te encontrarás viviendo una nueva experiencia, muy lejos de lo que estamos acostumbrados con la industria textil; ya no te adaptarás a la camisa de la tienda, será la camisa la que se adaptará a ti: telas y estilo son obligatorios para clientes que sólo así pueden adquirir la confianza de llevar algo que realmente les sienta bien.

Somos plenamente conscientes de que, por supuesto, una persona normal puede echarse atrás por el precio inicial de una prenda hecha a medida. Sin embargo, como suele decirse, ¡si lo pruebas una vez, no habrá marcha atrás!